Soñé que mi madre estaba muerta; su cuerpo descansando en una mala postura sobre el sofá. Una sombra revoloteaba a su alrededor como un carroñero y al sentir mi presencia se dirigió hacia mí dispuesta a atacarme. Me desperté del susto y me levanté de la cama; al abrir la puerta a mi derecha ella estaba tumbada tal y como la acababa de ver. Alzó la cabeza y me miró a los ojos. "Siento haberte asustado, hija. Estaba echada como en tu sueño". La miré, confundida; la única forma de que ella supiera eso era que siguiese soñando. Tragué saliva y cerré los ojos con fuerza, esperando despertar de verdad. Abrí los ojos y estaba tumbada bocarriba, el cuarto de mis padres quedaba a mi derecha. En ese momento me pareció ver algo moverse a mi alrededor. Al girarme, las sombras comenzaban a cernirse sobre mi cuerpo. No pude gritar, no me salía la voz: debía estar soñando de nuevo. Cerré los ojos con fuerza, esperando despertar. Abrí los ojos y comencé a golpear la puerta de mis padres, gritando y pidiéndoles ayuda. Las sombras se pegaban a mi espalda. Abrí los ojos y...
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Participando en el Concurso de Microcuentos "Microterror IV"
Pesadillas que se convierten en realidad. Miedito, jeje
ResponderEliminarUn saludo, Aída. :)
¡Muchas gracias! :)
EliminarCuánto desasosiego Aída... seguro que cuando despierte de verdad, ha perdido unos cuantos kilos... si es que despierta alguna vez... menuda pesadilla!!
ResponderEliminarTe dejo los míos por si no los has leído aún: http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/10/el-cuarto-oscuro.html
y
http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/09/aniselda.html
Un saludo!!
Sí, fue muy agobiante, porque está basado en hechos reales jajajaja
Eliminar¡Ahora mismo te leo!
Muchas gracias por pasarte :)
Muy de miedo este relato. Un abrazo Aída
ResponderEliminar¡Eso intentaba! Aunque el terror es el género que más me cuesta. Gracias por tu comentario :)
Eliminar¡Qué susto! Sobre todo porque hay cosas que me recuerdan a las pesadillas que suelen acecharme en ciertas épocas del año y verlas reflejadas en un relato que termina de esa forma pues... Ya te podrás imaginar jeje.
ResponderEliminarPor cierto, ¡a mí también me cuesta escribir terror! Pero a ti te ha salido genial ;)
Jo, muchas gracias. Y lo siento por la parte del susto pero... De eso se trataba! Jajaja
EliminarEste segundo relato para concurso, también es muy bueno, cómo el primero que has aportado.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Muchas muchas gracias!
EliminarEl título define a la perfección el micro, y la angustia se palpa cada vez que la protagonista despierta en una nueva pesadilla. Una asfixiante espiral onírica. Muy bueno, Aída.
ResponderEliminar¡Saludos, compañera!
Eso es lo que intentaba transmitir, muchas gracias!
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